________________“Andrés Hamon”___________
Siendo consciente de la situación de alerta en la que está el globo terrestre, Bogotá como ciudad hace parte del problema (aportando el 0.2% de los gases de efecto invernadero del mundo) y por tanto debe hacer parte de la búsqueda a la solución o mitigación del calentamiento global.
La implementación de diferentes estrategias políticas que involucran a la población son una parte de esta toma de cartas en el asunto, pero, la ciudad debe tomar otro tipo de acciones en su crecimiento y constante cambio, con intervenciones que a mediano y largo plazo hagan más llevadera en lo que en un futuro podría ser una megalópolis .
La situación actual frente al problema del calentamiento global es dramática, estudios realizados por universidad nacional del IDEAM y un informe de “Adaptation to Climate Change in Colombia” pronostican tanto un aumento en la temperatura como los desastres consecuencia del mismo cambio; aumento de las precipitaciones en un 5% del volumen anual, desaparición del 80% del área glaciar del país, 60% de los páramos, comprometiendo así la oferta de agua potable para la ciudad y comprometiendo también al resto del país.
Una de las respuestas que la ciudad ha dado frente a la situación descrita es el “Programa Distrital de lucha contra el Cambio Climático”, anunciado en Mayo 30 de 2008, con el cual Bogotá se unirá a 37 de las más grandes ciudades del mundo en una campaña que tiene como propósito reducir la emisión de gases de efecto invernadero.
Esta estrategia de ciudad implica una serie de acciones que implican una etapa de intercambio de información a partir de la experiencia entre entidades del distrito, la empresa privada y los institutos educativos y de salud para así hacer una retroalimentación de concientización y en colectivo poder producir una posición frente al problema.
Otra de las acciones es de orden normativo donde se interviene en la industria para hacer chequeos de emisión de gases contaminantes y campañas para la para la producción limpia, comprometiendo así a más de 1200 empresas emisoras en la ciudad.
También compromete al sector educativo haciendo una gran concientización a los futuros empresarios para que adopten las normas de prevención del cambio climático.
Articulado con este programa distrital los planes de red de parques, recuperación de los cuerpos hídricos que atraviesan la ciudad y sus rondas, y el establecimiento del límite de crecimiento de la ciudad entre el rio Bogotá y la cota 2700 de los cerros orientales tienen una implicación ambiental positiva para el proceso.
Estas acciones son parciales, comprometen solo al sector industrial y empresarial; pero el problema de la emisión de gases contaminantes en una ciudad como esta que está en constante crecimiento y que inicia un proceso de densificación habitacional, ya que para mantenerla en funcionamiento requiere abastecimiento de alimentos, flujos de transporte, consumo de agua y energía, implica mas aportes a la emisión de gases de efecto invernadero.
Para crear todo un programa de lucha contra este problema climático se debería incorporar acciones que afecten a la ciudad en su configuración, y respuestas desde la arquitectura y el urbanismo a los problemas de abastecimiento de la misma; Aplicación de los principios del New Urbanism donde se propone la diversificación de las actividades en la ciudad para reducir distancias e incentivar la caminata y los medios de transporte limpios, podrían incorporar el uso de cubiertas vegetales con técnicas geopónicas planteadas en Japón, donde estas cubiertas vegetales son productoras del alimento de la ciudad, disminuyendo así las emisiones de los camiones transportadores.
Este tipo de intervenciones tendría una gran repercusión en la forma de proyectar y reconstruir la ciudad.
Ejemplos internacionales de este tipo de intervenciones hay muchos, desde la producción de biogas a partir de desechos orgánicos (India), hasta los sistemas de purificación y reciclaje de agua (La, California).
Todo esto es posible si se propone la concientización y prevención para la población, así como estímulos para la investigación e implementación en nuevos desarrollos tecnológicos que contribuyan a reducir los consumos de agua o en hacer más eficiente los ciclos de alimentación de una ciudad.
